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RECUERDOS DE LA VIDA/RICORDI DELLA VITA

LOS VIAJES A BUENOS AIRES

LOS VIAJES A BUENOS AIRES

 

Trabajando en la imprenta de Barreiro y Ramos, me encargaron de ir a Buenos Aires, en aquel tiempo, gracias al cambio favorable, se hacían muchos trabajos en la otra orilla.

Me pagaban el viaje y un viático, fui varias veces, cuando volvía a Montevideo, traía varios bolsos con ropa y golosinas, poniendo muy contentos a mis hijos, que asombrados pensaban que traía todos aquellos regalos porqué encontraba la plata tirada en la calle.

En uno de esos viajes, me compré un lindo par de zapatos en el Once, como eran comodos me los puse y estuve con ellos durante todo el día, al regrezar, mostrandoselos a mi familia, me miraron asombrados: uno era marrón y el otro  negro.

 

Otra vez invité a Teresa a venir conmigo, cuando estabamos saliendo con el ómnibus para el aeropuerto, llegó mi jefe a toda velocidad y nos dijo: vuelvansen mañana mismo porqué necesitamos las peliculas.

Fue asi que llegamos a Aeroparque pasada la medianoche, con los bolsillos llenos de dinero (que no era nuestro), cenamos, fuimos al cine, caminamos por Corrientes ( donde siempre hay gente, a pesar de que era plena madrugada) y llegamos a la Plaza San Martin, todos los comercios abiertos.

En una panadería compramos un riquisimo pan dulce, al amanecer, nos fuimos caminando hasta la empresa y terminamos el trabajo.

 

En otra oportunidad pudimos ir a Lanús a ver a nuestros primos, pues con el sistema de Micros, el transporte es ágil y te llevan donde necesites.

 

Tambien fuimos a visitar a Charo, que trabajaba en la calle Corrientes vendiendo perfumes, la saludamos, apoyando la carpeta con las películas en un murito, cuando nos dimos cuenta de su falta, estabamos en un Micro, nos bajamos de apuro, tomamos un taxi, recogimos la carpeta y por suerte pudimos llegar en tiempo a Aeroparque.

 

Un lindo susto me pegué el día que estando en Plaza de Mayo, empezaron a pasar aviones militares que iban y venían, en Montevideo, mi madre comentó a mi sobrino Daniel lo que estaba pasando en Buenos Aires y Daniel le dijó que yo estaba justo en ese momento por ahi, poniendola muy nerviosa, cuando volví, avisado de su estado de ánimo, la llamé por telefono para tranquilizarla.

 

Muy fea fue la vez que habia paro de transporte, el unico medio de comunicación era el Vapor de la Carrera, viajamos hacinados, pasando toda la noche despiertos, pude conversar con varias personas, habían doctores y hasta jovenes diligentes a quienes no hice caso.

 

Me tocó ir tambien en invierno, me acuerdo de una hermosa campera de cuero que me compré, usandola todo el día y llegando a Montevideo con el nuevo indumento, que al otro día me quedaba chica, por suerte pudieron usarla hijos y sobrinos.

 

Francisco Manzoni

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