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RECUERDOS DE LA VIDA/RICORDI DELLA VITA

VIVAN LAS COOPERATIVAS !

VIVAN LAS COOPERATIVAS !

Casas,
gente que trabaja,
horas que se pasan
al ladrillo y cal.
Zonas,
mesas, cobín, cobines,
nueva esperanza
quieren levantar.

 

Todos tenemos cicatrices en nuestros cuerpos y cada vez que las miramos o las acariciamos, nos traen al presente los recuerdos del pasado.

Leer que finalmente el Banco Hipotecario despues de treinta años, decidió terminar con la deuda de la cooperativa, fue como tocar una cicatriz escondida en algún rinconcito de mi cuerpo, acariciandola, como si fuera la lámpara de Aladino, me trajo una cantidad de recuerdos.

No solo, recordando los hermosos momentos de lucha en defensa de las cooperativas, con las manifestaciones delante al Banco Hipotecario, la recolección de firmas por el referendum de Fucvam, los festivales en el salón comunal a favor de las cooperativas, pude comprender que ser cooperativista es una filosofía de vida.

 


Vivan
las cooperativas,
donde se respiran
sueños de igualdad.
Donde
anida la perdida,
la siempre viva,
la solidaridad


Construir las casas con ayuda mutua significó tener un sueño colectivo, empujar de un carro todos juntos, con discrepancias e ideas distintas per persiguiendo un fin, dejó una cicatriz profunda en cada uno de nostros.

Estos valores que, muchas veces sin quererlo y sin darnos cuentas, se fueron metiendo en nosotros, se ven reflejados en cada una de las acciones que cumplimos cotidianamente.


 
Tantos
años de trabajo,
siempre brazo con brazo,
nos hacen pensar
que
nunca se quede en sombras,
frío y vacío,
el salón comunal.

 

 

Asi es que viviendo en Europa, con gente que ni explicandoselo meticulosamente entendería que es una cooperativa de ayuda mutua, somos nostros mismos, hijos de cooperativistas, nacidos y crecidos entre bolsas de portland y montañas de arena, marcos aplilados, reuniones de comisiones fomento o asambleas los domingos por la mañana, quienes trasmitimos este mensaje.


 

Y al pensar se oirá (tu voz),
al pensar se oirá (tu voz),
al pensar se oirá cantar:
"Deme
(esa mano), señora!
(esa mano), vecino,
no vaya a olvidar
que
le vantar nuestras casas
es el principio,
y no el final!
 

Sin darnos cuenta, expontaneamente, somos cooperativistas en nuestros trabajos, en el gimnasio, en el ómnibus o en la escuela, tenemos prendidos los valores más hermosos de los seres humanos, la solidaridad, la comprensión, dandole valor a la justicia y a la verdad, sin tener miedo de decir las cosas de frente.

 

Vivan
las cooperativas,
se unen manos amigas
(por todo) del Uruguay.
Viva
el cooperativismo,

Pongansen a pensar, en cada acción que cotidianamente desarrollamos, estamos reflejando el ser cooperativista, el haber vivido entre gente común y corriente, compartiendo las mismas paredes y los mismos jardines, destapando las mismas canaletas o pintando los mismos postigones.

Sin quererlo se nos fue metiendo adentro el cooperativismo, y sin mirar credos, religiones o fedes politicas, fuimos volviendonos cooperativistas, solidarios y preocupados por el prójimo, sufriendo si el vecino tiene problemas o sonriendo sinceramente cuando las cosas funcionan.

Esto es cooperativismo, y nosotros estemos donde estemos seguiremos siendo cooperativistas, construyendo casas imaginarias, llenando salones comunales, uniendo nuestras manos y siendo solidarios, porqué construir nuestras casas....es el principio y no el final !


Vivan
las cooperativas,
donde se respiran
sueños de igualdad.
Donde
anida la perdida,
la siempre viva,
la solidaridad.

 

 

 (Vivan las cooperativas de Jorge Lazaroff)

Fernando Manzoni

 

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